Después de dos mesecitos por aquí creo que ya era hora de tomarme unos días libres y conocer algo más de Belice aparte del Mountain Pine Ridge. Así que aprovechando que Aldo, el otro voluntario que viene de Mexico, me cubría me fui a la costa caribeña.
Belice posee la segunda barrera coralina más grande del Mundo, después de la gran barrera australiana. Formada a partir de una base de piedra caliza que subyace en la mayoría de las tierras mayas, da origen a numerosas islas llamadas cayos, Cayes en ingles (se pronuncia “Keys”, llaves en inglés). Fui a Cayo Caulker, uno de los destinos favoritos para los turistas y también de los más baratos.
El ambiente en Caulker es absolutamente relajado. Es fácil relacionarse con los paisanos, que hablan indistintamente inglés, español y Kriol. Normalmente mezclan los tres idiomas, así que hay que tener el oído bien atento. Aparte de los que se dedican al turismo y la pesca (no hay otra actividad económica en Caye Caulker) podemos encontrar a algunos rastafaris, personajes y demás gente indefinida que se dedican a rondar por las calles, charlar con el primero que aparezca, beber ron y fumar sustancias de dudosa legalidad. Como se ganan la vida es un misterio que no he podido descubrir.

En Caye Caulker la observación de aves y otras actividades no están reñidas
Todo en Caye Caulker gira en torno al submarinismo y al snorkel. Hice dos salidas de snorkel. La primera con uno de los nativos que me recomendaron, Carlos Tours. Si alguno tiene la oportunidad de venir a Belice no debe perderse esta excursión. Lo primero que vemos es una Tortuga Boba (Caretta caretta) y Carlos nos dice que al agua todos. La tortuga, preciosa, es confiada y se deja acercar bastante.

Al ladito pasa una manta-raya, flotando sobre la vegetación. Aquí el agua tiene una profundidad de dos metros, como mucho. Es completamente transparente y cálida, pudiendo estar horas en el agua sin pasar ningún frío.

Subimos de nuevo a la barca y vamos al segundo destino, nos acercamos al arrecife de coral. Por el camino unos cuantos delfines mulares nos hacen compañía. Aquí podemos encontrar miles de peces de todos los tamaños y colores, los pequeños poseen unos colores especialmente brillantes.

La tercera parada está preparada para nadar con los tiburones nodriza. Al principio intimidan pero son inofensivos si no les molestas demasiado. Aún así se dejan tocar, tienen una textura áspera en el lomo y aterciopelada en el vientre. Nadar al lado de estas criaturas es toda una experiencia. Las fotos submarinas no son mías, claro, las tomó Carlos.

El que está detrás del pez con el bañador de surfero hortera soy yo
El resto del día se pasa rápido merodeando por la isla y viendo una abundante cantidad de aves, especialmente ahora que estamos en migración y las orillas están llenas de limícolas.

La que más me impresionó fue el Águila Pescadora, diferente a las que podemos ver en Europa, la cabeza completamente blanca. Planea a baja altura por encima del pueblo ante la indiferencia de la gente, buscando algún pez en las aguas poco profundas.
Una de las águilas pescadoras de Caye Caulker
Por la noche quedo con unos austriacos muy majos que conocí en la salida al arrecife. Cenamos en la playa, en una pequeña barbacoa, langosta fresca del día. Buenísima… y barata. Al día siguiente pude probar la barracuda. Aún mejor que la langosta.
La segunda salida me llevó todo el día. Tenemos tres paradas. La primera es el famoso “Blue Hole”, una antigua caverna de la edad de hielo que tiene más de 120m de profundidad. Aquí pude ver a los tiburones grises desde el barco pero cuando me tiré al agua los perdí. Aun así mereció la pena. El coral que rodea al Blue Hole es precioso y está lleno de peces.
Una foto del "Blue Hole" en este enlace:
http://www.nationalgeographic.com/photography/galleries/belize/photo2.html
Haríamos dos paradas más para ver vida marina pero lo mejor está en la isla de Half Moon Caye. Este pequeño cayo alberga una importante colonia de Piquero Patirrojo (Sula sula), pero también se pueden ver las Fragatas y Águilas pescadoras. La isla es un auténtico paraíso.

Al día siguiente vuelta al Mountain Pine Ridge y paso obligatorio por Belice City. Esta es la ciudad más sucia, caótica y… apestosa que he visto nunca. Por no hablar de los índices de criminalidad que están por las nubes. Y sin embargo tiene un encanto especial…para disfrutar por solo unos minutos y marcharse. Eso hice.
Amanece en Cayo Caulker