lunes, 13 de agosto de 2007

Hidden Valley Inn

La vida en el campamento no se hace pesada, exceptuando algunos momentos en los que los halcones están inactivos, hace un calor infernal y no se mueve una brizna de aire, o te acosan los insectos. Además, por muy largo que se haga el día siempre nos queda el reposo del guerrero: Hidden Valley Inn.

La luna llena desde el campamento se ve espectacular

HVI está situado en el interior de un pinar relicto de Pinus caribaea, único en Centroamérica. El Mountain Pine Ridge es un importante foco de endemismos debido a su alta elevación y a su peculiar geología. Dentro del Mountain Pine Ridge, por cierto, es donde Francis Ford Coppola tiene su propio “lodge”, Blancaneaux Lodge, que es lo más caro del mercado. Tiene su propia pista de aterrizaje para todos los millonetti que vienen a pasar el fin de semana, así que os podéis hacer una idea.

El complejo donde nos alojamos está constituido por un edificio principal donde están la recepción, el restaurante, el bar, la biblioteca… y unas pocas cabañas. Nos quedamos en la cabaña reservada para los invitados. Al lado del restaurante está la piscina y ¡el yacuzi! Aquí os dejo el enlace del “resort” con algunas fotos.

http://www.hiddenvalleyinn.com/

Los Azure Crowned Hummingbird se suelen ver alrededor de las cabañas


Uno de los huespedes habituales en las noches lluviosas

Pero el mayor lujo de HVI son, sin duda, los senderos que lo rodean. Transcurren entre multitud de arroyos y pozas, cascadas y selva. La zona es conocida por ser un enclave importante para el Halcón Pechinaranja, el Zopilote Rey, El Búho Estigio y el Jaguar.







¿Un bañito en la Cascada de las Mariposas?





Los senderos a veces se internan en una espesa selva lluviosa

King Vulture Falls está a poco más de media hora caminando de Hidden Valley
Marta y Erin están controlando un nido de Halcón Pechinaranja

Hace un par de semanas Erin y yo pudimos visitar las ruinas mayas de “Caracol”, situadas en el margen sur del Mountain Pine Ridge. En su punto álgido, la ciudad estado de Caracol tenía una población de unas 150.000 personas, mas de la mitad de la población total de Belice en la actualidad. Esta antigua ciudad rivalizaba con la ciudad de Tikal, que aparentemente, después de varias guerras, fue tomada por Caracol, lo cual da una idea de la importancia e influencia de Caracol en el mundo maya.

Vista de la Plaza B, desde lo alto del Palacio del Cielo, la estructura creada por el hombre más alta de todo Belize

Al otro lado se abre la selva...impresionante

Este basilisco estaba cavando un hoyo en medio de las ruinas. Nos vio... y siguió cavando

Desgraciadamente, hoy en día no se puede visitar Caracol de cualquier manera. Es necesario formar parte de un convoy custodiado por varios coches militares. Los últimos años los asaltos a los coches de turistas eran tan frecuentes que el Gobierno beliceno tuvo que restringir el acceso. Mientras íbamos a Caracol, el guía nos contaba como había sido asaltado por los bandidos armados con machetes, llevándose absolutamente todo lo que podían, coches incluidos.

Nosotros no vimos ni rastro de los bandidos. Por esta vez, tuvimos suerte.

miércoles, 1 de agosto de 2007

Un suceso inesperado

Ya tenemos la solución del bicho misterioso, gracias a la gente de la página whatsthatbug.com. “Cerogenes auricoma”, usease “que crea cera del pelo dorado”. El nombre científico proviene de la costumbre que tenían los indígenas de usar la cera que desprende la cresta dorada como tinte. Pertenece a la familia Fulgoridae y no tiene nombre común, así que ya lo estáis bautizando.


Sobre los transmisores en la pata. Yo tampoco los había visto usar nunca, excepto en cetrería. Y parece que para una especie como estos halcones, con un vuelo tan preciso y rápido como el suyo, tal vez no sea lo mejor tener un arnés y una mochilita en la espalda. Al menos a estos no parece molestarles a la hora de usar las garras, posarse o cazar insectos, que de momento es lo único que han cazado. De hecho, podéis ver en la foto de los pollos que llevan unos transmisores de pega, para que se acostumbren desde muy pequeños a tener la pihuela con el transmisor.


Vamos al lio.


Esta vez iba a escribir sobre lo bien que iba el proyecto. Como los halcones van mejorando día a día, volando, cazando insectos y volviendo a comer al hacking. Como lentamente van pasando más y más tiempo lejos del hacking, pero siempre vuelven para comer. Rozando la perfección.

Sin embargo, el sábado pasado empezamos a preocuparnos por uno de los halcones. La hembra anillada AD no había aparecido en todo el día, y lo peor es que la señal que emitía el transmisor permanecía en el mismo punto, algo alejada del hacking. Esa misma tarde Marta y Erin fueron en su búsqueda, pero no la encontraron. En su lugar vieron un Águila-Azor Blanquinegra (Spizastur melanoleucus) con un buen buche. Marta y Ángel volvieron al día siguiente a buscarla y esta vez se acercaron más al lugar de donde provenía la señal. Después de dar varias vueltas en círculos siguiendo la señal seguían sin tener ni rastro de AD o el transmisor. Era posible que AD hubiera perdido el transmisor, difícil de localizar si estuviera en un árbol, y casualmente no hubiera acudido al hacking a comer, pero era como mínimo sospechoso y nos temimos lo peor.

El Halcón Reidor (Herpetotheres cachinnans) es una de las rapaces que se
puede ver frecuentemente cerca del hack site

Al día siguiente, temprano por la mañana, Marta, Erin y yo nos dirigimos al mismo lugar. Realmente está muy cerca del Hacking, a solo unos 20-30 minutos a pie, aunque hay una buena pendiente, ya que la señal proviene del fondo del valle, muy cerca del río. Después de dar muchas vueltas con el receptor intentando encontrar el transmisor, Erin consigue ver con los prismáticos unas plumas en una pequeña plataforma en la copa del árbol, un nido abandonado. Poco después encontramos unas pocas plumas… sin duda de Halcón Pechinaranja. Queríamos saber que había pasado con AD, pero no era posible subir hasta la plataforma así que abandonamos por el momento.


El martes por la mañana Ángel y yo descendimos nuevamente hasta donde se encontraba la plataforma con el receptor, prismáticos, agua y armados con un machete. Si no podíamos subir al árbol tendríamos que hacerlo por las malas. Así que una hora y dos árboles más tarde conseguimos que cayera. Antes de que digáis nada (aunque es inevitable) sobre la tala indiscriminada de árboles hay que decir que en un bosque de este tipo no lleva más de seis meses para que parezca que no ha pasado nada.

Despues de recibir los consejos del Maestro Muela, el joven padawan
practica el refinado arte del machete

Después de otra media hora buscando entre el desastre que habíamos armado encontramos el transmisor…totalmente limpio. Ni siquiera se había roto la costura que une las dos piezas de cuero.

Definitivamente AD había sido depredada, pero seguíamos sin saber exactamente que había pasado. Posiblemente otra rapaz, tal vez el Águila-Azor que vieron Marta y Erin, pero también pudo haber sido una serpiente, o incluso un mamífero que cogiera desprevenida a AD mientras estaba posada en una rama o en el suelo.

Quedan cinco de seis. Si llegan a independizarse los cinco restantes no está mal si tenemos en cuenta la altísima mortalidad juvenil de cualquier rapaz en condiciones normales. Al menos nuestros halcones tienen comida asegurada todos los días hasta que sean independientes y puedan cazar por si mismos.

Si queréis saber algo más sobre el proyecto y los halcones os dejo un par de enlaces más del Peregrine Fund:

http://fondoperegrino.org/programas/OBF.htm

http://www.peregrinefund.org/notes_category.asp?category=Orange-breasted%20Falcon%20Project


El sol se pone en el hack site

Breve inciso

Creía que sería fácil substraerse de la vida en España, teniendo en cuenta que hay un océano de por medio y que las noticias de actualidad en fechas de verano son, invariablemente, las mismas que todos los años. Los reyes veraneando en Mallorca, la operación salida, las playas abarrotadas de bañistas que se pelean por el metro cuadrado de arena, las ventas de aire acondicionado se disparan, los pantanos tienen menos agua que nunca y hace un calor de muerte, buf…que horror, que calor hace.


Pero cuando te enteras por Internet (es imposible caer en la tentación) que aproximadamente un tercio de la masa forestal de Gran Canaria se ha quemado es difícil tratar de ignorarlo.


Los pinares de Gran Canaria son el reducto natural heredado después de siglos de conquista y colonización. Los bosques termófilos y la laurisilva se perdieron hace ya tiempo. La deforestación, el pastoreo y el cultivo de caña de azúcar (entre otras causas) acabaron con los rincones de la isla más verdes, más diversos y más ricos en vida.

A pesar de todo lo que está pasando, el pinar se recuperará. Los pinos son hijos del fuego. En menos de cincuenta años los pinares de Inagua, Pajonales o las presas se encontrarán igual que hace dos semanas. O casi.

Pinar de Pajonales en enero de 2005

Las especies que lo habitaban no correrán tan buena suerte. Con el bosque han ardido plantas, insectos, reptiles y aves que no se recuperarán tan fácilmente como el pinar. Puede que muchas especies, algunas de ellas endémicas, únicas, se hayan perdido para siempre. Me pregunto que habrá pasado con el Pinzón Azul de Gran Canaria (Fringilla teydea polatzeki), cuyas últimas estimas rondaban los 200 individuos. Se concentraban, principalmente, en los pinares de Inagua y Pajonales.

Miles de años de evolución condujeron a estas especies al último refugio conservado de Gran Canaria. Ahora se consumen al mismo ritmo que arde una caja de cerillas.